Se está abriendo una ventana en la catedral de la revolución verde. La agroecología debe ser parte cada vez que se debata sobre el futuro de la alimentación del mundo.
Graziano Da Silva, Director General de la FAO, discurso de apertura del Simposio.
A principios de abril, la FAO realizó el Segundo Simposio Internacional de Agroecología, con más de 750 participantes entre los cuales estuvieron 72 gobiernos, 6 organizaciones de la ONU junto a 350 organizaciones y movimientos sociales, académicos y empresas del sector privado, quienes, durante tres días compartieron iniciativas, experiencias, propuestas y perspectivas para “Ampliar la Escala de la Agroecología”.
En el simposio se presentaron las principales conclusiones de los Seminarios Regionales convocados por FAO entre 2015 – 2017, incluyendo los dos que se realizaron en Latinoamérica (Brasil 2015 – Bolivia 2016). También se presentaron diferentes experiencias en agroecología, en particular en temas de Mercados, Creación de conocimientos, Salud y Nutrición, y Desarrollo Territorial Inclusivo.
El Simposio no estuvo exento de controversias. La intención del Director General para realizar una declaración del simposio fue rechazada por los estados participantes, por lo que la FAO debió cambiar su propuesta para presentar en su lugar un documento de resumen del Simposio, en el cual se intentó resumir lo sucedido durante los tres días del seminario junto a los comentarios enviados por los participantes. Por otro lado, hubieron críticas por parte de las organizaciones y movimientos sociales a la FAO sobre la Iniciativa para ampliar la escala de la Agroecología, dado que fue construida unilateralmente, más aún dado que la FAO espera usar esta iniciativa para transformar los sistemas alimentarios y agrícolas para alcanzar los ODS.
Si bien, la FAO buscará que la iniciativa tenga una fuerte retroalimentación de las acciones que se están realizando en el marco del Decenio de la Nutrición (2016 – 2025) y las acciones que serán planificadas para el Deceno de la Agricultura Familiar (2019 – 2028), el que no haya habido una clara participación de las organizaciones sociales puede limitar su apropiación y participación en la discusión para la adopción por parte de los Estados.
Además, algunos gobiernos junto a algunas empresas participantes hicieron llamados a incluir a la agroecología en una “caja de herramientas” en la que los Estados y otros interesados puedan decidir qué sistema productivo impulsar, colocando a la agroecología en el mismo renglón con la agricultura climáticamente inteligente, la intensificación sostenible y otros sistemas productivos, desconociendo sus dimensiones y su enfoque holístico, reafirmando la incertidumbre sobre la cooptación de la agroecología disminuyendo su impacto y simplificando su visión a los enfoques productivos y ambiental.
El reconocimiento de la agroecología en su integralidad, promoviendo políticas públicas para su impulso y desarrollo requiere una participación activa de las organizaciones sociales, lo cual puede ser un paso significativo para generar cambios estructurales en el campo. Sin embargo, “si no se cuestionan los grandes paradigmas de la agricultura y mientras los Estados continúen financiando a la agroindustria no será posible “escalar la agroecología”, por lo que si se quiere pensar de otra forma se debe re-pensar la relación económica de la agricultura y entender aquellos aspectos de calidad, cantidad y sociales que difícilmente son medibles por la economía actual“, tal como mencionó Paulo Petersen de ASPTA durante su presentación en el Simposio.
El proceso de la discusión de la agroecología y la ampliación de su escalamiento continuará en otros espacios de debate en la FAO en Roma durante 2018 tales como el Comité de Agricultura COAG; la 45ava Reunión del Comité Mundial de Seguridad Alimentaria y se espera termine en 2019 en la 46ava Reunión del Comité Mundial de Seguridad Alimentaria donde podrá ser adoptado el documento que está siendo elaborado por el Panel de Expertos de Alto Nivel por parte de los gobiernos para su adopción, como la determinación las líneas de trabajo sobre agroecología propias de la FAO por parte del COAG.
Discusión Política y acciones desde las Organizaciones y Movimientos Sociales.
Las organizaciones y movimientos sociales tuvieron un rol activo durante el Simposio a través del Comité Internacional de Planificación en Soberanía Alimentaria, la plataforma global que lideró el proceso asumiendo las veces de enlace entre la FAO y las organizaciones sociales presentes, proceso que no siempre fue sencillo.
Si bien no hubo oportunidad de articular o conocer acciones previas, las organizaciones sociales presentes definieron los principales puntos comunes, estableciendo algunas estrategias de comunicación e incidencia para evaluar, tras cada jornada, los avances de la discusión y definir posturas o acciones comunes en caso de que fuese necesario.
La posición de las organizaciones fue el defender el concepto holístico de la agroecología, una construcción social enraizada en los territorios, reconociendo el rol fundamental de las familias campesinas e indígenas en su desarrollo y promoción, que además de ser los protagonistas, son quienes han “ampliado la escala” a través de intercambio de experiencias, saberes y tradiciones, promoviendo la agroecología como un estilo de vida que va más allá de la producción de alimentos.
Con las reuniones realizadas cada día, junto con los aportes de las organizaciones participantes se acordó la construcción de la Declaración de la Sociedad Civil, la cual fue leída en la plenaria final del Simposio en la que se resaltan: Promover y defender la visión (caracterización) de la Agroecología de los Movimientos Sociales; Las organizaciones y movimientos sociales no pueden ser excluidos de la discusión sobre agroecología; Dar visibilidad y reconocimiento al papel de las mujeres; Las asimetrías, la criminalización y el acaparamiento de tierras son asuntos urgentes que no se pueden dejar fuera.
La agenda de política pública para la agroecología en Colombia
Si bien existen antecedentes en acciones de normativas sobre agroecología tanto departamentales como nacionales, los lineamientos establecidos en la resolución 464/2017 nos dan un soporte inicial con el cual avanzar en el diálogo con el Ministerio de Agricultura, desde la Mesa Técnica de Agricultura Familiar y Economía Campesina, para discutir el desarrollo de una política pública para la agroecológica que recoja las experiencias, propuestas y oportunidades que organizaciones y comunidades están llevando a cabo en sus territorios, para así avanzar desde mitad del año 2018 con la realización de algunos encuentros regionales en donde se discuta activamente en el desarrollo de un documento de política pública en agroecología que mantenga los principios que defendemos.
Esto significa que la política pública debe ir más allá de la dimensión productiva, entendiendo y reconociendo su enfoque holístico con herramientas de política diseñadas para al fomento de la transición agroecologíca por parte de organizaciones y comunidades de la Agricultura Campesina, Familiar y Comunitaria en el país, bajo el respeto y complementariedad de saberes y tradiciones en relación con las semillas y el entorno, fortaleciendo el desarrollo autónomo de las organizaciones y comunidades, buscando fortalecer el vínculo entre el productores y consumidores a través de circuitos cortos de comercialización.
Como RENAF hemos estado avanzando en los compromisos asumidos tras la realización de la Declaración de la Sociedad Civil durante el segundo Simposio de Agroecología, conectando con otras organizaciones y movimientos sociales con quienes avanzar conjuntamente en este proceso más allá de la incertidumbre electoral y de cambio de gobierno.
Texto retirado, na íntegra, de: http://agriculturafamiliar.co/avanza-la-agenda-internacional-por-la-agroecologia-hacia-donde-vamos-en-colombia/